LO UTILIZAREMOS COMO GUARNICIÓN O BASE DE ALGUNOS PLATOS.
Este es simple, pero se le pueden añadir infinidad de ingredientes.
- Hervir 250 ml de agua con una cucharadita de sal y una de aceite de oliva virgen extra y lo echamos sobre 250 g de cous-cous en una fuente. Aproximadamente es el contenido de un vaso lleno tanto para el cous cous como para el agua.
- Dejar reposar 2 minutos y calentar a fuego lento 3 minutos con una cucharada de mantequilla removiendo con un tenedor para separar los granos.
- Una vez pasado este tiempo, el cous-cous debe estar preparado, se infla doblando su tamaño, se reblandece y se vuelve más claro.
- Servir en una bandeja honda. Remover el cous-cous con una cuchara de madera para que el grano quede suelto.
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